Inmersiones en las Azores 1/3
Azores es un archipiélago de nueve islas volcánicas pertenecientes a Portugal que se encuentran en medio del Océano Atlántico, a solo 3 horas de la península ibérica. Dos características han hecho únicas a las Azores: la combinación de clima subtropical con oceánico y que sus islas están bañadas por las ricas aguas de la corriente del Golfo. Krill, plancton y cardúmenes de pequeños peces como sardinas atraen a grandes depredadores permitiéndonos bucear a la vez con grandes especies y con las más pequeñas en un escenario de extraordinarias formaciones geológicas recuerdo de la reciente creación de estas islas.
La mejor época para bucear en Azores va de los meses de junio a octubre, cuando las mobulas, mantas y tiburones ballena acuden al archipiélago, las corrientes en los montes submarinos son más débiles y podemos disfrutar de visibilidades de hasta 60 metros. Aun así en Azores se puede bucear durante todo el año con temperaturas del agua que no bajan de los 16ºC.
Foto: xavance (Flickr)
Buceo en las islas de Azores
Isla de Santa María
Santa María (62 km²) es una de las islas más pequeñas de las islas de Azores pero una de las más demandadas por los buceadores. La gran cantidad de especies marinas que podemos encontrar en sus 10 puntos de buceo hacen que podamos pasar unas extraordinarias buenas vacaciones de buceo. Santa María no solo nos ofrece la posibilidad de bucear con tiburones ballena durante el verano, además puedes asistir a un espectáculo único, a solo tres millas de la costa, en Ambrosio, buceando con decenas de mobulas tarapacana (en ocasiones han sido avistados grupos de hasta 50 ejemplares).
En “Ambrosio” podemos encontrar gran cantidad de vida marina. Allí se reúnen durante los meses más calurosos del año decenas de mobulas que danzan parsimoniosas alrededor de los buceadores. Este punto permite que los buceadores menos expertos vean estos majestuosos animales ya que se encuentran en profundidades que no sobrepasan los 15 metros, pero también permiten a aquellos que llevan muchas inmersiones descender hasta los 40 en una pequeña plataforma donde residen gran cantidad de rayas, cabrachos y se ven pasar algunos peces luna.
Foto: Kriss Sieniawski
También podemos encontrar grutas y túneles como el islote “Baixa da Maia” que, gracias a las corrientes que recibe y la prohibición de pesca, permite ver cardúmenes de atunes o bicudas y cuenta con preciosas formaciones de anémonas amarillas que acogen a muchos nudibranquios.
En la “Gruta Azul” podemos adentrarnos en una cueva de más de 150 metros de longitud que nos propone diferentes ambientes y preciosos efectos lumínicos además de encontrarnos con chuchos negros. Otro bello túnel de lava es la “Gruta Funda”, con profundidades entre los 15 y 40 metros, con un fondo de arena donde habitan bastantes raya.
En Santa María también podemos encontrar reservas marinas llenas de vida como “Pedrinha”, de fácil buceo y con diferentes inmersiones, ambientes y pequeños paisajes rocosos de gran belleza.
Isla de Corvo
Corvo (17 km²), la más pequeña isla del archipiélago de Azores, es un extinto volcán con una enorme caldera en su interior que forma un espectacular paisaje. Es un privilegiado lugar para la observación de aves que paran aquí en sus migraciones. A pesar de ser la más pequeña de las islas del archipiélago de las Azores cuenta con numerosos y muy interesantes lugares de buceo, principalmente por haberse convertido en un curioso caso de Reserva Voluntaria, dando más importancia al turismo de buceo o de avistamiento de aves que a la pesca. En "Caneiro dos Meros", un popular punto de buceo a 150 metros de la costa, se posible encontrarse en una sola inmersión con decenas de enormes y curiosos meros. Desde hace más de una década que esta zona es reserva marina y los meros, de más de 20 kilogramos, están acostumbrados a los buceadores y no les temen con lo que tendrás una estupenda experiencia de buceo al lado de estos gigantes.
Foto: Philippe Guillaume
Isla Graciosa
Graciosa (62 km²) es la segunda isla más pequeña de Azores pero con interesantes inmersiones y una suficiente red de centros de buceo. Podemos realizar inmersiones por toda la costa que nos muestran grandes cardúmenes de pequeños pelágicos, interesantes grutas y cuevas e incluso un pecio con bastante vida y de fácil buceo: Terceirense. Este buque de 40 metros de eslora se hundió en 1968 durante un trayecto entre islas y hoy descansa a 21 metros de profundidad. Podemos bucear a través de la popa, apreciar su hélice y adentrarnos en diferentes secciones del pecio que cuentan con mucha vida: meros, fulas, fredis, salemas, meros, abadejos y congrios han encontrado en el Terceirense un buen refugio.
Fuente: fordivers.com. Vídeo: vimeo.com
Fuente: http://www.fordivers.com