Seis claves para entender cómo funcionan las criptomonedas en España
14.2.2022 14:48
Las criptomonedas llegaron al mercado en el año 2009 con la irrupción del Bitcoin. Son sistema digital de dinero electrónico para realizar transacciones entre personas sin intermediarios financieros. Hace unas semanas se aprobó el anteproyecto de la Ley de Medidas de Prevención y Lucha contra el Fraude Fiscal que sienta las bases sobre el uso de las criptomonedas.
Además, esta ley obliga a los propietarios de estos activos a revelar sus tenencias y cualquier ganancia registrada sobre los mismos. La Asociación Española de Fintech e Insurtech (AEFI) ha elaborado un informe que trata de analizar cómo funcionan las criptomonedas, desde el punto de vista regulatorio, tanto en el ámbito nacional como a nivel europeo, así como algunos usos y beneficios que se pueden obtener a través de la inversión en este activo.
Las criptomonedas funcionan a través de la tecnología blockchain que sirve como una base de datos inmutable de transacciones financieras. A través de unos monederos o wallets que almacenan las claves criptográficas en los dispositivos, permiten tener dinero electrónico para transferir valor de un dispositivo a otro. El planteamiento inicial de estas monedas electrónicas es que fueran emitidas en una blockchain pública (a la que todo el mundo pueda acceder) y que fuesen independientes de las monedas tradicionales y virtuales, actuando como una divisa descentralizada y, además, que tuvieran una cierta ventaja respecto al dinero tradicional: el anonimato.
Además, esta ley obliga a los propietarios de estos activos a revelar sus tenencias y cualquier ganancia registrada sobre los mismos. La Asociación Española de Fintech e Insurtech (AEFI) ha elaborado un informe que trata de analizar cómo funcionan las criptomonedas, desde el punto de vista regulatorio, tanto en el ámbito nacional como a nivel europeo, así como algunos usos y beneficios que se pueden obtener a través de la inversión en este activo.
Las criptomonedas funcionan a través de la tecnología blockchain que sirve como una base de datos inmutable de transacciones financieras. A través de unos monederos o wallets que almacenan las claves criptográficas en los dispositivos, permiten tener dinero electrónico para transferir valor de un dispositivo a otro. El planteamiento inicial de estas monedas electrónicas es que fueran emitidas en una blockchain pública (a la que todo el mundo pueda acceder) y que fuesen independientes de las monedas tradicionales y virtuales, actuando como una divisa descentralizada y, además, que tuvieran una cierta ventaja respecto al dinero tradicional: el anonimato.