Algunos de estos fondos son de muy reciente formación ya que hace solo 40 años que hubo la última gran erupción. Así, podemos encontrar acantilados submarinos con profundidades de más de 300 metros cargados de colorida fauna y flora. Corales negros, algas rojas y pardas dan cobijo a decenas de especies de nudibranquios frente a morenas, impresionantes rayas águila, pejeverdes, pulpos, angelotes, sargos, viejas, salemas, grandes meros… También podemos encontrar entre estas rocas tamboriles espinosos, especie que juega un papel crucial defendiendo la flora ante las invasiones de erizos de púas largas.
Fondos limpios, claros y sin grandes corrientes se mezclan en una isla donde el turismo de masas no existe y unos centros de buceo que realizan salidas en grupos reducidos. A ello de suman la buena temperatura de casi 20 grados en invierno y hasta 25 en verano una excelente visibilidad de hasta 50 metros.
La Palma cuenta con puntos de buceo interesantes como la coqueta cala de Puerto Trigo y sus anémonas, el laberinto subacuático de Malpique con sus cruces (monumento en honor a los jesuitas martirizados en 1570) o la zona cubierta por la erupción del Teneguía en la década de los 70. En el oeste también podremos encontrar interesantes inmersiones: saliendo del Puerto de Tazacorte encontraremos interesantes fondos volcánicos muy originales en “La Bombilla” o el “Charco Verde”.
Fuente: fordivers.com. Muchas gracias a Jorge. Fotos: Juan Martínez. Vídeo: youtube.com
