Montañismo

Lo mejor del alpinismo de 2014

Los récords de velocidad de Kilian Jornet en el Denali y el Aconcagua han sido las noticias de alpinismo más mediáticas del año. Grandes travesías en Alpes y Patagonia con protagonistas como Ueli Steck, Hervé Barmasse, Tommy Caldwell o Alex Honnold son otros de los grandes momentos alpinísticos de 2014.
5. 1. 2015

Entre todas las noticias de alpinismo de 2014, las que mayor revuelo mediático han generado han sido los récords de velocidad de Kilian Jornet en el Denali en primavera y en el Aconcagua en invierno. Por supuesto que no ha sido lo único destacable. La actividad alpinística proporciona ejemplos de buenas realizaciones desde los Alpes hasta los Andes, pasando por Alaska, la Antártida o Nueva Zelanda.

Kilian Jornet y sus Summits of my Life

Dentro del proyecto Summits of my Life, el más famoso corredor de montaña ha dado un paso adelante más en su faceta como alpinista exprés. En primavera lo hizo en la cima más alta de América del Norte, el Denali o McKinley (6.194 m), al que consiguió subir por la ruta West Buttress y bajar en 11 horas y 40 minutos. Con este tiempo, pulverizaba en más de 5 horas el récord establecido por Ed Warren en 2013.


Foto: Summits of my Life

A finales de año, aprovechando el verano austral, regresaba al continente americano aunque cambiaba de hemisferio para intentar el récord de otra cumbre emblemática, el Aconcagua (6.962 m), techo de América del Sur. Después de un primer intento frustrado a 6.500 metros por culpa del viento excesivo, el 23 de diciembre conseguía subir y bajar desde Horcones en 12 horas y 49 minutos, casi una hora menos de la que invirtió Jorge Egocheaga en 2006 (13h y 46 min)

América del Sur

En Patagonia, los escaladores Tommy Caldwell y Alex Honnold, generalmente asociados con la roca caliente, decidieron echar mano del piolet y realizar la que probablemente fue la ascensión del año en la región. Invirtieron cinco días en completar la gran travesía del Fitz Roy: 5 km de distancia y 4.000 metros de desnivel ascendiendo la Aguja Guillaumet, la Aguja Mermoz, el Cerro Fitz Roy, la Aguja Poincenot, la Aguja Rafael Juárez, la Aguja Saint-Exupéry y la Aguja de la S.

También fue magnífica la apertura de Looking for the void (900 m, M7, WI6, R) por parte de los franceses Fred Degoulet, Ben Guigonnet, Helias Millerioux y Robin Revest en el Siula Chico (6.265 m).

Los Alpes

En el continente europeo, prácticamente todas las actividades de mayor consideración se realizaron durante el invierno, cuando las condiciones son más extremas y el escenario, más exigente. Los eslovenos Luka Lindic y Luka Krajnc liberaron a finales de inviernos la vía Rolling Stones a las Grandes Jorasses, una línea de 1.100 metros con dificultades de hasta M8. Las Grandes Jorasses han recibido mucha atención este año, debido a unas condiciones magníficas durante el verano.


Foto: Luka Krajnc

En el Cervino, Hervé Barmasse se convirtió en la primera persona capaz de enlazar las cuatro aristas en solitario invernal, en 17 horas, después de que su padre fuera el primero en hacerlo en otra estación en 1985. Mientras tanto, en las Tres Cimas de Lavaredo, Michi Wohlleben y Ueli Steck encadenaban por primera vez en invierno las tres caras norte en una sola jornada de casi 16 horas.


Foto: Wohlleben & Steck

Para finalizar el repaso europeo, vale la pena poner la atención en la cordillera de los Cárpatos y más concretamente en los Montes Tatras. Allí, Dodo Kopold llevó a cabo una particular ultramaratón invernal, una travesía de 72 km de distancia y 134 picos en tan solo 72 horas. En la misma cordillera dos escaladores eslovacos Michal "Mišo" Sabovčík y Adam Kadlečík repitieron las vías más famosas de escalador local Wieslaw Stanislawski. Pero con un estilo diferente: una tras otra, en invierno y sin pausa. Una travesía muy dura. Fueron quince días y diez rutas diferentes en las cumbres principales del Tatras.


Foto: Jakob Schweighofer/2014 adidas AG

Stanislawski era un gran personaje de escalada local. A principios del siglo XX, entre 1929 y 1933, hizo más de 100 primeros ascensos, muchos de ellos en invierno.  
Aunque las vías que los dos escaladores han hecho fueran de grado IV en la escala alpina, eran una mezcla complicada de escalada en el más puro sentido de la palabra. Roca inestable, caídas de bloques de hielo y aristas muy expuestas. El tiempo era muy mal, con un frío extremo y viento de gran velocidad.

El resto del mundo

Además de Europa y Sudamérica, otros rincones del mundo han recibido también su dosis de alpinismo de alto nivel e interés, demostrando que todavía queda mucho espacio para la creatividad. En Alaska, la mejoría de los accesos gracias a la generalización en el uso de avionetas hasta los pies de las montañas ha propiciado la apertura de interesantes rutas los últimos años.

Uno de los alpinistas españoles más internacionales, Pedro Galán, volvió a unirse a los franceses Jerome Sullivan, Lise Billon y Jeremy Stagnetto para realizar la primera absoluta al Pyramid Peak de las Revelation Mountains con The Odyssey (1.100 m, M7, 6b, 90º, A1). Por otro lado, Jess Roskelley y John Frieh abrían la exigente No rest for the wicked (500 m, WI6, M7, A0) en West Witches Tit.

En los Alpes Neozelandeses, destacó el local Guy McKinnon, quien realizó la primera invernal en solitario de la cara este de Popes Nose. En la Antártida, el  británico Andy Kirkpatrick y los noruegos Jonas Langseth y Alaskander Gamme, junto con los saltadores BASE Kjersti Eide y Espen Fadnes y la cámara Ingeborg Jakobsen firmaron la primera ascensión de la arista sur del Ulvetanna, en la Tierra de la Reina Maud.


Foto: Andy Kirkpatrick

Fuente: http://www.desnivel.com

5. 1. 2015
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