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Travesía TransFalcón 220K

220k, 3 etapas, 3 trasnochos...un grupo de amigos....dolores, alegrias...Cuando comencé a hacer trail running en el 2011 siempre supe que el estado Falcón en Venezuela tenía las condiciones perfectas para esta práctica por poseer una diversidad de ambientes, terrenos y climas. Desde entonces estuvo en mi mente el sueño de cruzarlo de norte a sur y poder fusionar en un solo trayecto desiertos y montañas.
19. 5. 2014

Fueron muchas las fechas que me plantee para realizarlo, pero  fueron postergadas por falta de preparación física y mental. Fue en el 2013, luego de un año de muchas competencias en nuestro país y fuera de él cuando me sentí verdaderamente preparado para afrontar el reto y me senté a elaborar la ruta. El trazado midió 220 kilómetros, sentí algo de miedo cuando lo pensé en frio, pero dije “si es posible”.  Estudie  la ruta y la dividí en tres etapas, dos de 55k cada una que bordearían toda la costa éste de la Península de Paraguaná y una última etapa de 110k con la que cruzaríamos toda la sierra falconiana.

Luego de anunciar la travesía y convocar a los ultramaratonistas y corredores  se nos acercó Xtraining Club y el Editorial Nuevo Día, quienes fueron nuestros patrocinantes y equipo logístico en este duro reto.

Primera etapa, los primeros pasos

Llego el tan esperado día, 16 de diciembre de 2013, 6:30pm, salimos desde el faro del Cabo San Román, el punto más hacia el norte de nuestro estado Falcón, Venezuela y Suramérica, con destino a la población de La Bocaina donde cumpliríamos la primera etapa de 55k. Nueve corredores, algunos experimentados y otros estrenándose en el ultratrail, Ilych Irausquin, Miguel Dávila, Jesús Alejandro Polo, Stevenson Pedroza, Martin Garleano, Luis Sánchez, José Gregorio Acosta y mi hijo Ángel Gabriel, quien nos acompaño durante los primeros 5k con fuertes vientos y un terreno técnico con una superficie de corales.  Los cuerpos de seguridad, el equipo logístico y la prensa seguían a lo lejos nuestros pasos resguardando nuestra integridad. Durante el trayecto nos mantuvimos como un equipo compacto, brindadonos apoyo, chisteando, contando experiencias de pasadas carreras y nuestros futuros proyectos, muy pendientes de no desviarnos ya que la ruta no estaba marcada y el recorrido se realizo durante la noche, cruzamos muchos poblados, los habitantes se asombraban de vernos correr con las linternas y todo el equipo, pero al mismo tiempo se contagiaban de nuestra alegría y nos saludaban con mucho gusto y animo, surtía en ese momento un efecto feedback que nos alentaba a seguir con más fuerzas. Nuestra primera parada para cargar suministros fue en el kilometro 28, estuvimos cerca de 30 minutos alimentadonos, hidratándonos y compartiendo con el equipo TransFalcón. En adelante dividimos el grupo en dos partes ya que algunos corredores necesitaban bajar el ritmo de carrera para continuar. Faltando 5k para culminar la primera etapa una fría lluvia y la oscuridad de la noche  nos hizo perder el rumbo a quienes íbamos en el grupo con ritmo más rápido, esto fue lo mejor que pasó, ya que por cosas del destino nos encontramos con el otro grupo y pudimos llegar a la primera meta unidos a las 2:30 am, luego de 8hr 5min de travesía. Reencontrarnos con nuestros familiares y el equipo logístico a la llegada fue de gran aliento para afrontar los 165 kilómetros por recorrer.

Segunda etapa, cruzar el istmo

Con menos de 15 horas de recuperación nos plantamos en el mismo lugar de la llegada de la etapa anterior a las 5:00 pm, esta vez nueve corredores, salieron del grupo Luis Sánchez y José Gregorio Acosta y entraron Luis Castillo, Ronald Primera y Abdiel López. Emprendimos nuestro viaje por una pista de arena a orilla de playa, poco a poco la noche y la brisa se adueñaban de la escena, luego de 10k la marea subió por los efectos de la luna llena, reclamó su espacio y nos hizo surfear sobre las olas por unos 8k, la intachable actuación de Protección Civil Falcón nos ayudo a salir y a encontrar  el sendero de arena suelta que nos conduciría a los Médanos de Coro, increíble monumento natural de nuestro país.

Cerca de las 8:00 pm llegamos al kilometro 25, era nuestra parada para abastecimiento, pasada media hora nos montamos los bolsos y retomamos nuestro camino. Nos esperaba 30k sin asistencia y sin posibilidad de abandono, ya que estábamos en un lugar donde el acceso vehicular no es posible. Me sorprendí al ver a lo lejos luces intermitentes rojas y azules en el kilometro 35, eran los Bomberos Municipales y Protección Civil quienes se arriesgaron a entrar por una trilla arenosa para velar por nuestra seguridad. Nos detuvimos un rato, conversamos, chisteamos y posamos para algunas fotos con nuestros amigos funcionarios. Pasada la medianoche llegamos al kilometro 48, puerta trasera de los Médanos de Coro, cruzamos 7k de fuertes dunas para llegar sanos a nuestra segunda meta, 2:45am, 9hr 45min de travesía, 110k acumulados, risas y alegrías de nuestros familiares, amigos equipo logístico y cuerpos de seguridad quienes nos recibieron en el Monumento a la Madre de la ciudad de Coro. A pesar de la emoción de haber completado la segunda etapa, en mi mente entraba una eminente preocupación: ¿Cómo me voy a recuperar para hacer los 110k restantes y 3500 metros positivos en tan solo 20 horas? …No encontré respuesta.

Tercera etapa, conquistar la sierra

Once de la noche en el monumento a la medre en Coro, seis corredores, Ilych Irausquin, Jesús Alejandro Polo, Stevenson Pedroza, Martin Garleano, Alfredo García y mi persona, acompañados por Tránsito Terrestre, Policía Municipal, Bomberos, Protección Civil, Editorial Nuevo Día, Xtraining Club, familiares y amigos, salimos dispuestos a conquistar las montañas falconianas con destino a Churuguara, capital del municipio federación del estado Falcón y zona limítrofe con el estado Lara.

Los primeros 10k nos permitieron abandonar la ciudad y calentar los motores para empezar el desnivel, en el kilometro 22 comenzamos un ascenso a la cumbre de Uria, tocaría subir 1300 metros positivos en 13 kilómetros. Las luces de la ciudad se veían con claridad a lo lejos mientras una inesperada lluvia nos bañaba hasta llegar a la cumbre, a medida que íbamos ascendiendo la vegetación va cambiando de árida a selva tropical, la espesa neblina, el viento y la lluvia en la cumbre llevo la temperatura a unos 8°C, algo no habitual para dos corianos, dos paraguaneros, un margariteño y un maracucho acostumbrados a vivir a una temperatura promedio de 35°C. Allí estábamos en el kilometro 35 de la tercera etapa y 145k de travesía en total.

Luego de calentarnos un poco descendimos hasta la población de San Diego en la sierra falconiana, llegamos a la entrada del camino real de los españoles, debíamos seguir solos, no hay acceso vehicular en este trayecto. La fuerte lluvia convirtió el camino en un pantano, los tramos empedrados del camino parecían un tobogán natural, estábamos en el corazón del parque nacional Juan Crisóstomo Falcón, por seis kilómetros batallamos con estas condiciones, a la salida en la población de Cabure nos esperaba un merecido desayuno.

A las 9:00 am nos salió el sol, la combinación de este con el asfalto, hizo que mis pies se ampollaran y amerite la atención del Dr. Martín Garleano, corredor de esta travesía. Tomamos una interminable carretera de 30 kilómetros con subidas y bajadas, una verdadera montaña rusa, pero con un maravilloso paisaje desde donde podíamos ver todo el recorrido que habíamos dejado atrás y una inmensa y verde sabana,  gracias al apoyo del equipo logístico quien nos amenizo el trayecto con música para no pensar en las molestias físicas logramos llegar  con el ánimo intacto al punto de abastecimiento para almorzar y descansar un poco, era el kilometro 80 de la etapa y 190 de la travesía, fue la parada más larga, cerca de una hora estuvimos allí, el cansancio pasaba factura, llevábamos tres noches sin dormir y unas 35 horas acumuladas de recorrido. Nos quedaban solo 30k, se decía fácil, pero no era muy cierto. En el kilometro 210 de la travesía teníamos prevista una parada para reponer un poco  energías y aligerar el peso de nuestro equipo, debíamos ascender 700 metros positivos en 10 kilómetros.

Producto de las ganas de llegar cada corredor tomo su propio ritmo para subir, llego la noche y el tráfico vehicular ponía en riesgo nuestra integridad, estábamos en una carretera nacional. Confieso que en ningún momento espere esta dificultad, pero así es el trail running, te puedes preparar para los kilómetros y el terreno pero nunca sabrás las situaciones inesperadas que te esperan en el camino. Faltando 5 kilómetros para llegar tomamos la decisión de no continuar, no queríamos arruinar con un accidente nuestra hazaña. Fueron 215k de travesía, una maravillosa locura, recorrer el estado Falcón de Venezuela de norte a sur en tres días, 38 horas acumuladas, desierto y montaña en una sola ruta.

Gracias al equipo logístico, Xtraining Club, Editorial Nuevo Día, Cuerpos de Seguridad, familiares y amigos, quienes cuidaron nuestros pasos durante el recorrido y soportaron los trasnochos, horas y horas de manejo y toda las dificultades que conlleva cubrir una travesía,  el ultra team de amigos TransFalcón logro cumplir la misión. En la plaza de Churuguara a las 8:00 pm brindamos por esta increíble experiencia.

Esto demuestra que cuando sueñas algo lo puedes hacer realidad, nada limita tus objetivos.

19. 5. 2014

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